Carnes rojas en nuestro organismo

La carne de res es más difícil de digerir que otros alimentos debido a su composición química. Su alto contenido proteico y de grasas, requiere masticarla más que otros alimentos, más acido y enzimas del páncreas, por lo tanto, nuestro organismo trabaja mucho más para hacer la digestión de las carnes, que lo que demoraría en digerir las frutas o verduras.

Las grasas de la carne animal aumentan en un 40% las posibilidades de sufrir una enfermedad de cáncer y también existe un mayor riesgo de padecer cardiopatías y otras enfermedades como obesidad, apendicitis, osteoporosis, artritis, diabetes, y muchas más.

Muchas veces hemos escuchado que es indispensable incluir carnes en nuestra dieta, debido a la gran cantidad de proteínas que posee, si es cierto, nuestro cuerpo humano necesita cierta cantidad de proteínas diarias para mantener un buen estado, si bien las carnes son una rica fuente proteica, no son la única; existen muchos otros alimentos que también poseen la misma característica, que no tienen procedencia animal, tales como: legumbres y cereales, la quinua, vegetales, la soya y sus derivados.